La IA y el análisis de datos permiten que los servicios públicos prevean las cargas, optimicen la producción, analicen el consumo, predigan la demanda, prevengan el robo o la interferencia maliciosa, ejecuten mantenimientos preventivos y tareas de reparación, y mucho más. Sin embargo, ambos se basan en recopilar, almacenar y procesar grandes conjuntos de datos, que cada vez se están guardando más en la infraestructura de nube privada, pública o híbrida.

¿Cómo puede proteger estos datos?