La prevención exitosa del fraude en la administración electrónica implica la detección inmediata de actividades fraudulentas, basada en modelos de predicción probados y métodos de extracción de datos que se necesitan para descubrir tipos de fraude nuevos y emergentes.

La recopilación de grandes conjuntos de datos sobre patrones de comportamiento no personales de los ciudadanos permite detectar comportamientos sospechosos en los canales digitales de la administración electrónica antes de que se produzca un daño financiero o de reputación real.